Si usted
tiene hijos adolescentes, probablemente se ha sorprendido con algunos de sus
comportamientos. Tal vez ha dicho algo como “En qué estaba pensando él cuando
hizo X!!!???”
Lo que hoy
en día sabemos desde las neurociencias, es que el cerebro del adolescente es
distinto de aquel del adulto. Ellos NO piensan igual que los adultos.
Para
empezar, la corteza prefrontal -area importantísima del cerebro- no ha
terminado de generar todas sus conexiones. Esta es la parte del cerebro
encargada de los “juicios” –“Es esta una buena idea?” “Cuál es la consecuencia
de esta acción?” Yo siempre pienso que es el area encargada del “buen criterio”
(o viceversa), y por eso acostumbro a repetir a mis tres hijos adolescentes que
“se manejen con criterio”. No tengo claro que esto sirva de mucho, pero como
mamá no puedo evitar dar este consejo!
No es que
los adolescentes no tengan corteza prefrontal, sino que iran accediendo a esta
más lentamente. La mielina, capa de
grasa que representa la “material blanca”en el cerebro, aún es poca (comparada
con la del cerebro adulto). Esta situación hace que las señales o impulsos eléctricos
entre las neuronas no sea tan eficientes, lo que lleva a una comunicación ineficiente
entre las diferentes áreas del cerebro. Los últimos estudios respecto del tema
aseguran que la mielina completa su desarrollo mas o menos entre los 21 y los
26 años. Y pensar que la mayoría de edad es a los 18 en nuestro país…
Por otro
lado, la naturaleza también hizo los cerebros de los niños y adolescentes más
responsivos al ambiente que los rodea. Esta característica química cerebral es
la que permite que aprendan tan fácilmente.
Pero esto
no siempre funciona a favor. Las adicciones son en su esencia, una forma de
aprendizaje. Y si este cerebro adolescente, que está organizado para crear
nuevas conexiones en respuesta a su entorno, consume una potente droga
psicoactiva (alcohol, marihuana, nicotina, cocaine, éxtasis, etc.) se está ante
la habilidad para la formación de un hábito mucho más robusto, comparado con la
de un adulto.